
Cada 2 de noviembre es común que retomemos el tema de la muerte, y demos una explicación sobre el significado del altar de muertos y cada uno de los elementos que lo componen. En otras ocasiones hablamos sobre la manera en que cada cultura aborda la muerte; a final de cuentas de lo único que estamos seguros es de que todos somos pasar en esta vida.
Pero esta vez hablaremos sobre un videojuego que aborda el tema de la muerte desde la perspectiva de nuestro tradicional Día de Muertos. En 1998 Lucas Arts saca a la venta un videojuego llamado Grim Fandango, que aun hoy vale la pena conseguir. Lo interesante de esta propuesta es que el juego se desarrolla el Día de Muertos, en un lugar llamado "La Tierra de los Muertos", que es una especie de Limbo por donde tienen que pasar todas las almas de la Tierra. El jugador interactúa con los demás personajes, y los objetos del juego a través del personaje principal llamado "Manny Calavera", que en este caso es un "Cegador", encargado de recibir a los recién fallecidos y conducirlos según su estilo de vida a través de la "Tierra de los Muertos".
La trama comienza a complicarse cuando Manny se enamora de "Merche" y la deja marcharse sola por una peligrosa ruta. Sin ahondar más en detalles del juego, vale rescatar, además de las gráficas, la historia y sobre todo el contexto que a final de cuentas se desarrolla en una tradición muy mexicana, dándole a nuestra costumbre una perspectiva por demás divertida.